sábado, 18 de septiembre de 2010

Entrevista a Adriana Varela. Por Carmela Cabezudo

“Soy hija del Rock and Roll”

Parece ser que lo del tango es solo una aventura y en realidad todo es obra de una Rocker en busca de su identidad artística. La cantante y el detrás de escena de esa búsqueda que la empuja constantemente al éxito.


“Un segundito ya bajo, eh” se escucha desde el entre piso del departamento de Coronel Díaz. No hay dudas que es ella. Esa voz ruda, arenosa y grave la presenta. Con un paso alocado y seguro se acerca a su living para la entrevista, sin dejar de saludar a un alumno de canto de su hija Julia, que está a punto de comenzar la clase. El nuevo look sorprende, entre algunas canas, que exhibe con gusto, se aproximan unos mechones violetas. “Es una onda muy Rocker”, sonríe. - ¿Sos mas bien rockera?- “Absolutamente, soy hija del Rock and Roll.”


¿Siempre hubo rock en la Varela?
- Hubo y habrá. Más que nada música, en mi casa siempre fue como una cosa permanente de fondo. Mis viejos no eran músicos pero les gustaba mucho. Yo cante toda la vida, soy profesora de piano, es decir, la música siempre estuvo presente.

¿Y qué pasó antes de que la música se transformara en algo profesional?

- Estaba casada con un jugador de tenis muy famoso ranqueado quinto en el ranking argentino. Viajábamos por todo el mundo, a Roland Garros y todos los torneos de tenis que te puedas imaginar. Tuve dos niños, Rafael y Julia, ahí paré de viajar, cuando nació mi primer hijo. Mi marido también dejó de viajar porque ya había cumplido 29 años y entró en una depresión muy grande típica de los jóvenes deportistas, ya considerados viejos a esa edad.- ¿Te tocó laburar a vos?- Si. Yo era fonoaudióloga, mejor dicho, soy fonoaudióloga. (aclara) Me dedicaba a la neurología, o sea, la dificultad para el lenguaje. Trataba a pacientes con el síntoma de afasia, son personas que sufrieron algún accidente cerebral y pierden la capacidad del lenguaje. Me dedicaba a la misión imposible de que recobren el lenguaje oral y escrito. Es una profesión que realicé con muchísimo amor y me sigue apasionando. – ¿Qué era lo que mas te apasionaba?- La investigación sobre la lingüística y el psicoanálisis, me comí todos los libros de Freud que existen.- ¿Con tu marido que pasó? - Me separé, por una de esas crisis afectivas que hacemos las mujeres, que son crisis muy profundas donde siempre la excusa es el amor pero después te das cuenta que es la identidad. Sentí una necesidad de búsqueda de identidad y seguridad personal. Bueno ahí es cuando decido que voy a hacer un repertorio. Contraté un guitarrista muy joven y empecé a hacer todas las canciones que yo quería cantar, nada que ver con el tango.- ¿Pasaste necesidad económica en esa búsqueda de identidad?- Me quedé en bolas. Perdí mi casa, vivía en un departamento prestado de dos ambientes con mis hijos chiquitos. -¿Mal momento?- No lo viví mal, si despojada. Obviamente la poca guita que entraba era para mis hijos que tenían lo básico, pero mamaron música y hoy no le tienen miedo. Son dos músicos estupendos que aprendieron a vivir y comer de lo que les gusta, por eso no la recuerdo como una época mala porque en definitiva ellos fueron mis compañeros de vida y se hicieron conmigo. -¿De dónde sacaste el coraje de dejar todo? - Yo creo profundamente en el deseo, tiene que ver con eso. Si yo miro para atrás me doy cuenta que mi deseo me impedía seguir con lo que estaba haciendo, tenía que dejar todo.

¿Por qué no fue el rock?
- Después de los 80´ vino mi crisis de identidad conmigo y con el rock. No quería seguir con la vanguardia, porque la vanguardia no esta en la apariencia, esta en la esencia. Se volvió algo netamente comercial. - ¿El tango corre ese riesgo? - No, porque conserva la cultura del no trance. Quisieron llevarlo a los puntos altos de marketing y no funciona. Se preserva solo y no deja ser impuesto. Es un fenómeno rarísimo. Siempre me gustó mucho la música y más la que no me mostraban sino que yo descubría, eso me pasó con el tango.

¿Alguna vez sentiste prejuicio por el hecho de ser una mujer que canta tango?
- Nunca, igual considero que fue una cosa de atrevimiento muy mía. Fui una inconciente. -¿Qué rol tiene la mujer ahí? –La mujer esta híper idealizada por el tanguero por eso la tiene que matar afuera, porque no la puede matar adentro. Es algo muy edípico. El tanguero es un tierno disfrazado de macho Paredes pero todo hombre es un tanguero. A la mujer que canta tango y lo siente, le toca mostrar la verdadera cara del tanguero, que en realidad, es un ser humano con esa faceta que no quiere ser femenina y por eso le da la mayoría de las veces con un palo a la mujer. El tango representa la esencia del hombre.

¿Qué lugar ocupa el tango en tu vida?
- El tango es mi lugar de expresión hoy. Yo me enamoré del tango de una forma alucinarte y lo utilizo hoy como género para comunicarme. Es parte de mi búsqueda de la identidad. No me gusta caretear con que soy tanguera, no nací en un arrabal, mi vida no es un tango y no soy una melancólica. El tango es mi identidad artística ahora y una aventura en lo musical. Aunque simplemente lo canto, me bajo y ya está, terminó. - ¿Afuera te ven como una tanguera? - No, soy rockera más que tanguera. No tengo la actitud solemne del tango. Es como el porte del Polaco que siempre tuvo una actitud más bien rockera. ¿No escuchas tango? – No, solo lo canto. Lo escucho cuando tengo que elegir un repertorio. También es una cuestión de no fatigar el oído con ninguna cosa que yo tenga que hacer.

¿Te cambiaron en algo las giras?
- Cuando empecé a disfrutar. El año pasado hice algo increíble, en el Liceu, que es lírico de Barcelona. Cantar ahí como única invitada argentina para mas de dos mil personas me cambió el tema de la exigencia, a partir de ahí no doy mas examen. Yo canté cinco veces en el Colon, a mi no me va mucho eso, no es por el lugar sino por quien me va a ver. - ¿Cuál es la diferencia?- En el Colon soy Argentina y soy reconocida, pero en España soy una de las del mundo que la invitan a cantar en el lírico de ellos, fue muy fuerte. El público catalán es uno de los más exigentes de Europa y aplaudían a rabiar, por eso digo que ya pasé el examen .Porque me cambió mucho y a mi grupo también, dijimos: bueno, a disfrutar se ha dicho.

¿Es mas fría la gente en el exterior?
- Mi público no. Yo lleno teatros grandes donde la gente viene a ver a Adriana Varela. No llevo mucho show, la gente viene a escucharme a mí. Ya saben quien soy y vienen con la calidez de la complicidad. - ¿Sentís que tus seguidores se identifican con el tango? - En general la gente me sigue porque tiene algo conmigo, no con el tango. . - ¿Qué le queda al tango entonces? - Lo que le da éxito al tango es la oferta de la pasión algo que escasea mucho en esta época. La cosa del cuerpo, el agarrarse, hablar del otro como en cada poema de tango.

¿Lo más original que viste afuera?
- No veo espectáculos de tango como tampoco los escucho, pero hay de todo. Lo más original fue una pareja de pibes que son increíbles. Se llaman los Hermanos Macana. Bailan extraordinariamente bien aparte de que hacen un acting cómico que te matas de la risa.- ¿La mayor sorpresa? - Especialmente lo que pasó en Londres, en el Barbican Center, me sorprendió. Mientras Soledad y Divididos, dos grosos, cantaban en la entrada, a mi me tocó escenario consagrado por el hecho de ser artista de tango. Y cuando me nombraron se cayó abajo el Barbican. Yo decía: ¿a quién aplauden tanto? Mi representante me contestaba: a vos, a vos. Estaba repleto de jóvenes ingleses cantando tango. -¿Te siguen muchos jóvenes?- La mayoría te diría que son jóvenes. Sobre todo en el exterior. Es que muchos jóvenes escucharon tango por mí.

¿Hay algo que no te guste del ambiente musical?
- No tolero a los cantontos ni a las cantontas, es decir que para mi el arte tiene que ver con la comunicación, sin discusión. Después esta lo profesional que a mi me interesa hasta por ahí. Entonces mi actitud es permanentemente de conectarse. Si hay que arengar, arengo, si hay que hacer silencio, lo hago. Me meto en el alma del tema y así logro que la gente respete y se emocione.



¿Disfrutas más el vivo que grabar?
- Son dos ciencias muy diferentes. Grabar es muy copado y divertido para mí, porque grabo con mis músicos y cuando descubrimos letras de tango no podemos creer algunas frases profundísimas y graciosísimas. -¿Y el vivo te pone nerviosa? - No, todo lo contrario lo disfruto, me pongo mucho más nerviosa grabando. - ¿Ni en tu primera vez ante un publico masivo? - Si, eso fue en el 95´con Jaime Ross cuando cantamos en los bosques de Palermo. Ni el ni yo habíamos cantado para tanta gente, eran sesenta mil personas. No lo podíamos creer fuimos los que mas metimos en la historia. Pero yo nerviosa me pongo al palo. -Menos mal - Si en general tenés que bajar el decibel para no irte al carajo, porque entras con una armadura tipo mecanismo de defensa que se va ablandando en la marcha.

¿Tenés algún invitado pendiente?
- La verdad, ya canté con tantos. El otro día llene el Círculo de Rosario y llevé de invitado a Pedro Aznar, el era mi pendiente. Nos queremos mucho y hacía tiempo que teníamos ganas de cantar juntos. Cuando le pregunté que querés cantar, si folclore o rock. El me dijo: tango, yo con vos quiero cantar tango. Me dio mucha gracia porque me miró con una cara de qué me estas preguntando. Así que se compró un traje divino unos zapatos súper tangueros y se cantó diez tangos conmigo.- ¿Eras admiradora de Aznar? - Siempre, para mi Pedro es el numero uno a nivel musical, pero necesitaba explorar en el tango, le faltaba eso. Siempre venía a escucharme cantar con el Polaco, cuando yo recién empezaba. Pensar que era mi ídolo y ahora estaba tangueando y divirtiéndose conmigo en el escenario, eso para mí fue algo inolvidable.

¿Qué estás haciendo en vivo ahora?

- Estoy haciendo Tumbas de la Gloria de Fito, en tempo de tango. Estuve en la Plata, en Rosario y en Belgrano - ¿Ya lo estás grabando?- No por ahora solo en vivo. Es una fantasía que por ahora se concreta así, pero vale la pena el riesgo.

Entonces sos como dice Cacho Castaña, de andar por la cornisa sin caer al precipicio.
- Yo soy absolutamente cornisera, esa imagen es tremenda. Soy del riesgo y de andar al límite todo el tiempo. Hay que tener ciertos reflejos para no caer al precipicio. Igualmente cada vez ando menos por la cornisa. – ¿Te gustó la canción? - Es extraordinaria y exacta. Cacho es brujo.- ¿No revela demasiado de tu persona?- No, porque no solo se refiere a mi vida personal sino a mi vida laboral también. Siempre me atreví a romper esquemas y a patear tableros pero por una cuestión de personalidad. - ¿Pero hay una gata herida? - Por supuesto, qué mujer tiene el lujo de decir que no esta herida, una nena de ocho. - ¿Porqué no una nena de ocho años? -Si tenés razón, pero esa herida viene por el lado de la frivolidad, de no pertenecer, de no inclusión. Algo mas existencial, es que las mujeres somos súper sensibles y esta bueno porque esa sensibilidad es lo único que después nos fortalece. De todas formas sí, soy una gata herida, lo asumo, pero la herida ya no sangra, es una cicatriz que de vez en cuando viene bien mirarla.



 
 
  

El deporte que involucra: Fútbol Callejero. Por Matías Prevosti y Carmela Cabezudo

viernes, 17 de septiembre de 2010

Eco Aldea Velatropa. Por Carmela Cabezudo

Una vuelta por el país de nunca jamás

Los habitantes del gran espacio natural, escondido en lo que planeaba ser el pabellón cinco del complejo universitario de la UBA, viven fundados sobre las bases de la permacultura, es decir, el  reciclaje constante de las cosas y el absoluto desapego a lo material.

Dentro de la ciudad pero lejos de lo que ese concepto implica, en lo que alguna vez planeó ser el pabellón número cinco de ciudad universitaria, se esconde la eco aldea Velatropa. Una suerte de país de nunca jamás donde habitan los niños perdidos. Ellos son jóvenes estudiantes y militantes del anti consumo. No viven ahí porque no tienen donde, sino porque así lo eligen cada día.
Adentrándose en una especie de meseta, esquivando árboles y botellas de plástico comprimidas con papel y otros plásticos, a lo lejos se ven pequeñas chozas de barro, con ventanas de vitraux hechas con varios vidrios de colores unidos con lodo.
Cuando llega alguien desconocido, se apresuran los abrazos de los habitantes de Velatropa. Serán diez jóvenes, algunos están hace tiempo y otros de paso. Ninguno sabe cuanto hace que esta allí ni cuanto se va a quedar, así como tampoco conocen los apellidos de sus compañeros, solo se conocen por sus apodos, “como te llaman sos”, dice Fede, “y es lo único que nos interesa saber” agrega. Fede, Gaby y Polly viven en la choza a la que denominan la nave espacial. Esta forrada con envases de tetrabrik. Como los demás habitantes, los chicos perdieron la noción del tiempo y no saben exactamente cuanto hace que viven en Velatropa. Fede y Gaby son de San Isidro, pero se conocieron en la eco aldea, Polly es de Palermo. “Mi viejo no opina, a mi vieja le copa y mi hermana es otro palo, ella esta contenta y cómoda en el capitalismo. Mi mamá vino un par de veces y nos enseño a cocinar las verduras, ella es vegetariana igual que todos acá, creo que si no fuese por mi viejo se quedaría un par de días”, cuenta Fede. “De todas formas el tema si les copa o no, no nos interesa mucho. Nosotros lo elegimos, cualquiera de nosotros si se quiere ir a pegar una ducha caliente, mirar una peli o dormir en una cama calentita, lo puede hacer. Pero teniendo todo eso, nosotros elegimos esto, es lo que mas le cuesta entender a los padres”, agrega Gaby. “Totalmente” asiente Polly y explica: “Ese también es el filtro de la convivencia acá, no nos gusta decirle que no a nadie. Pero acá no vive el tipo que no tiene casa, sino el que elige vivir acá y en esta cultura.”
Así como no existen los apellidos tampoco existen las palabras: mío y basura. Son palabras que ellos han decidido eliminar de su vocabulario y de allí sale su filosofía de vida.
Todas las cosas sirven para una sola cosa, y una sola cosa sirve para todo. En eso se basa la permacultura y la vida en Velatropa donde la comida es de todos, la ropa es de todos y el espacio también. Esas botellas llenas de papel y plásticos comprimidos, funcionan como perfectos ladrillos que sostienen las casas de barro, que es más sólido que el habitual, según los hacedores, porque contiene mayores minerales. “En ese fango que armamos hay mucha cáscara triturada, y eso lo hace mas sólido. Nuestras casitas se bancan todo, lluvias torrenciales, granizo, nieve, etc”, cuenta Gaby.
La filosofía de la permacultura implica el reciclaje constate de las cosas, para que jamás se convierta en lo que no puede existir en Velatropa, basura. Absolutamente todo se recicla, un montón de bolsas pueden servir como un tapado de crochet, las botellas como ladrillos, las cáscaras como cemento, las zapatillas rotas como macetas y así sucesivamente. Especialmente las botellas de plástico representan uno de los materiales más útiles de Velatropa. Fede revela el secreto de porque tantas botellas desparramadas por todos lados: “Hace un tiempo vino un sueco y nos enseño a hacer una barca, todavía le falta. Nos explicó que una botella de plástico repleta de aire soporta un kilo. Ya tenemos mil, cuando este lista vamos a salir a navegar por el Río de la Plata”.
           Velatropa funciona en círculo, lo que mas se valora es el conocimiento. Se reciben pasantes en cada área. Los pasantes se les llaman a las personas dispuestas a intercambiar tiempo, energía y conocimiento para el crecimiento de la comunidad y la aldea. Por el momento las áreas se dividen en: construcción, alimentación natural y cocina, huertas, tecnologías alternativas, arte, sanación y reciclaje. Pero no se limitan a ellas, todos los días pueden surgir áreas nuevas.
El frío se siente, así como el calor, los mosquitos y demás. Pero nunca se enferman, “vinieron a examinarnos” se ríe Polly, “es que nunca nos enfermamos”. Allí solo se consumen verduras y frutas orgánicas provenientes de las múltiples huertas que existen en el lugar. Desde caqui, hasta un árbol de tomates colombianos, pasando por avena, calabazas, zanahorias, paltas, entre más frutos. Todas las semillas se guardan y se vuelven a plantar. La tierra es híper fértil gracias a un abono natural que utilizan, al que le llaman,  en chiste,  la prueba de fuego. Se trata de la materia fecal. Los baños son secos y esta prohibido tirar lo que se deseche, porque ese es el abono mas fiel y fértil para ellos. Por supuesto cuenta con un proceso, se junta en tachos que llenan con aserrín y hojas de eucaliptos para atenuar el olor, se deja estacionar alrededor de cuatro meses y luego se utiliza para remover la tierra y sembrar. “Le decimos la prueba de fuego, porque no todo el mundo se la banca. Existe un proceso hasta darse cuenta que la caca es algo que sale de uno mismo y por lo tanto no te tiene que dar asco. Hasta el punto de agarrarla con la mano, tu caca mezclada con la de otros y poder sembrar algo que después vas a comer. Para muchos no es fácil y repito es un proceso”, explica Fede. Otra de las pruebas es la ducha, hay una sola con un caño que alcanza agua fría a la Aldea. “Hay que estar muy loco para bañarse acá en invierno.”, dice Gaby. Por lo tanto la alternativa es no hacerlo, cuando no hay mas remedio, se lavan lo imprescindible, pero únicamente con agua ya que no existe el jabón ni el shampoo en la aldea.
La comunidad Velatropa busca llevar el mensaje de la permacultura a centros educativos, de hecho lo hacen, visitando escuelas y universidades. También realizan visitas guiadas y brindan talleres todos los fines de semana, de forma gratuita, para todos aquellos que se acerquen a conocer la vida en la eco aldea.




Paco Vip. Por Carmela Cabezudo

Adiós al mito

Paco VIP


La droga de los pobres dejó de discriminar entre clases y comenzó a instalarse entre los sectores medios y altos de la sociedad.


El paco no es considerado como una droga habitual, aunque si en Buenos Aires. No es como la marihuana, la cocaína o el éxtasis, si bien produce una cierta satisfacción como toda droga, esta no dura mas de diez minutos y desenlaza en una terrible compulsión por consumir una próxima dosis, que puede llevar al consumidor a la muerte en no más de tres años.
Para la asociación Madres del Paco, ésta es una droga de extermino. Los chicos que consumen paco en las plazas no son molestados por la policía porque el paco esta cumpliendo su función, atonta a los jóvenes delincuentes y los extermina en meses o semanas.
Desde hace un tiempo, con testimonios que salieron a la luz en los medios, el paco de los pobres paso a ser un mito y se convirtió en la nueva droga  que marca tendencia en las clases mas acomodadas. Conocido en primeros términos como algo que pega más que la cocaína, el paco tomó su lugar en el mercado yéndose de las villas a los deliverys de Barrio Norte, Belgrano, Palermo y demás barrios pudientes de la Capital y el conurbano.
“Históricamente cada grupo se identificaba con su droga, los reagee eran de la marihuana, los electrónicos del éxtasis, los rockeros la coca y los pobres el paco, casualmente los desechados consumían el desecho. Hoy en día si bien en lo social hay diferencia entre ricos y pobres, no es tanta en cuanto a la rebeldía. Si los ricos ahora consumen cumbia, que es la música de los pobres, porque no van a consumir su droga.” sostiene Nicolás Trubba, psicólogo especialista en adicciones del Gobierno de la Ciudad y agrega: “Nadie puede definir como entró el consumo de paco a la clase media, en el sentido que es la única droga que no podemos determinar que función cumple para ese sector. Las demás drogas tienen una utilidad. La coca evita el sueño y la resaca del alcohol, es muy común en los dueños de boliches esos tipos que no duerme. La marihuana tienen un efecto relajante y el éxtasis es conocido como la droga del amor porque es desinhibitoria, la gente la usa para vincularse. El caso del paco puede ser entendible en los pobres por esta identificación con el desecho, pero porque gente que lo tiene todo la consume, nadie lo puede explicar. Yo pienso que tiene que ver con un sentimiento de omnipotencia, el pensar que pueden dominar al paco así como creen que dominan a otras drogas. La diferencia es que este resulta mucho mas adictivo y dañino.” 
A diferencia de los chicos que amanecen en las plazas y siguen buscando paco, el consumidor de clase media permanece en su casa, la mayoría de las veces ermitaños con las ventanas cerradas y las persianas bajas consumiendo hasta que vuelva la noche y abran los deliverys narcos.
Trubba afirma que son mas los casos de recuperación en la clase media ya que la muerte no es tan cercana porque no padecen desnutrición como las personas de clases marginales que el consumo de paco puede llevarlos a la muerte en corto plazo. Sin embargo sostiene que el dejar de consumirlo representa la etapa mas dura de la adicción: “Lo peor del paco es dejarlo, aunque te lleva a un estado de desesperación que hace que la voluntad de salir sea mas fuerte que la abstinencia que de por si es terrible. Durante esa etapa se sufre claustrofobia, paranoias, alucinaciones, convulsiones y depresiones muy profundas. No es habitual la recaída porque el paco te deja un susto que a muchos los lleva a no tomar ni un vaso de vino, pero eso no quita que el riesgo exista, por eso es necesario un tratamiento de por vida que por lo general se lleva a cabo en grupos terapéuticos como por ejemplo Narcóticos Anónimos.”




“Gasté mas plata consumiendo paco que cocaína en una noche”Andrés Cabrera


Con 24 años de edad, papá y mamá comerciantes de Floresta, suena extraño hablar de un ex adicto al paco, que consumió de esa sustancia durante dos años al mismo tiempo que trabajaba en la empresa familiar. Andrés Cabrera conoció al paco en el barrio, luego de consumirlo por dos años, entró en una granja de rehabilitación donde hoy trabaja como colaborador voluntario en la reinserción social y laboral de los jóvenes adictos.
¿Qué sustancias vinieron antes del paco?
Comencé a los 13 años con tabaco, a los 15 ya fumaba marihuana además tomaba mucho alcohol. A los 18 consumí cocaína durante un año y después terminé consumiendo paco durante  dos años. Se que en pocas ocasiones agarré ketamina, pastillas, pegamento y algunas cosas mas que no recuerdo.
¿Qué te llevó a consumir paco?
Quise experimentar algo mas que el efecto de la cocaína y cuando lo probé no lo pude dejar hasta hace tres años.
¿Qué diferencias notaste con otras sustancias?
En que es sumamente adictivo y el efecto dura mucho menos tiempo. Además en lo económico, gasté mas plata consumiendo paco que  en una noche de cocaína.
¿Cuánto llegaste a gastar en paco?
Doscientos pesos diarios.
¿Cómo conseguías ese dinero?
Siempre trabajé, la verdad que mi sueldo ni lo veía, en el ultimo tiempo también vendí muchas cosas mías y electrodomésticos de casa.
¿Qué alteraciones físicas sufriste?
Muchísimas. En el ultimo tiempo de mi adicción tuve un deterioro importante en mi peso, estaba muy flaco, mi cabeza no pensaba claramente, infinidad de quemaduras en las manos, problemas pulmonares y estomacales, trastornos de carácter y personalidad, problemas para dormir, problemas para expresarme persecución paranoica (aún sin estar drogado) y así sigue la lista. Solo por milagro hoy ves mis estudios recientes y estoy diez puntos, porque la mayoría de las veces te deja secuelas graves.
¿En que consistió tu recuperación?
El 23 de agosto 2007, me interné en el Centro Bernabé y de ahí nunca mas consumí nada, estuve internado en tratamiento 18 meses.
¿Cambió tu vida en algo?
En todo, es como dicen uno aprecia las cosas cuando las pierde y la droga te consume la vida. Hoy  puedo disfrutar mi familia, los afectos, jugar con mi sobrino, caminar por una plaza, querer, poder dar amor y recibirlo.